Sílice, alúmina y agua forman la arcilla de los ladrillos a cara vista de esta fachada donde se emplaza este portón rústico Almonacid de doble hoja y un postigo, de color tostado medio y de grandes dimensiones, permite con facilidad la entrada y salida de vehículos.

Nuestros herreros calentaron el hierro al rojo vivo en la fragua. Solo hierro, yunque y martillo  son necesarios para forjar todos los herrajes que forman parte de este portón rústico Almonacid.

En plena ruta de Don Quijote, instalamos este portón con varilla roscada y taco químico, quedando firmemente anclado a las columnas de ladrillos macizos.